Lesiones en el Running
En los últimos años muchas personas se han abocado a esta disciplina, algunas encuentran en el “correr” un estilo de vida, lo sienten como una necesidad física, psíquica y espiritual; solo basta con recorrer plazas y circuitos aeróbicos, para encontrarnos con runners entrenado individualmente o en grupos, ya sea de forma amateur, semi profesional o profesional, convirtiendo al running en uno de los deportes con mayor auge en la actualidad. Pero además de los múltiples beneficios para la salud que otorga la actividad, también puede conllevar a la aparición de situaciones no deseadas como son las lesiones.
En los últimos años muchas personas se han abocado a esta disciplina, algunas encuentran en el “correr” un estilo de vida, lo sienten como una necesidad física, psíquica y espiritual; solo basta con recorrer plazas y circuitos aeróbicos, para encontrarnos con runners entrenado individualmente o en grupos, ya sea de forma amateur, semi profesional o profesional, convirtiendo al running en uno de los deportes con mayor auge en la actualidad. Pero además de los múltiples beneficios para la salud que otorga la actividad, también puede conllevar a la aparición de situaciones no deseadas como son las lesiones.En los últimos años muchas personas se han abocado a esta disciplina, algunas encuentran en el “correr” un estilo de vida, lo sienten como una necesidad física, psíquica y espiritual; solo basta con recorrer plazas y circuitos aeróbicos, para encontrarnos con runners entrenado individualmente o en grupos, ya sea de forma amateur, semi profesional o profesional, convirtiendo al running en uno de los deportes con mayor auge en la actualidad. Pero además de los múltiples beneficios para la salud que otorga la actividad, también puede conllevar a la aparición de situaciones no deseadas como son las lesiones.
Dentro de las lesiones más comunes que se producen en el running podemos encontrar el esguince de tobillo (la famosa “torcedura del pie”) y, por otro lado, aquellos síndromes por sobreuso musculoesquelético, tales como las tendinopatías de Aquiles o rotulianas (afecciones del tendón de Aquiles y Rotuliano, respectivamente); la “rodilla del corredor” (síndrome de la banda iliotibial que provoca dolor en cara externa de la rodilla); la periostitis tibial (inflamación de la membrana que recubre el hueso de la tibia); el síndrome femoropatelar (dolor en cara anterior de la rodilla y alrededor de la rótula) y la fascitis plantar (inflamación del tejido fibroso que conecta el talón a los dedos del pie).
Entre los factores de riesgos más importantes, podemos mencionar:
- Factores Biomecánicos, como pueden ser una técnica de carrera incorrecta, un déficit del control lumbo pélvico, debilidad de musculatura de la cadera (especialmente glúteo medio), o el ángulo de la rodilla cuando el pie contacta con el suelo.
- Entrenamiento inadecuado; el aumento excesivo de cargas, el descanso inadecuado, el cambio repentino de superficie de entrenamiento o incorporación de cuestas y/o montañas, y la falta del trabajo complementario de fortalecimiento y flexibilidad.
Otros factores de riesgo a tener en cuenta son el calzado inapropiado y la presencia de lesiones previas.
Analizando dichos factores predisponentes, dándole importancia a la preparación física, al entrenamiento adecuado con profesionales en la materia, y escuchando las señales de alerta que nos va otorgando el cuerpo, encontramos las claves para prevenir las lesiones en el running.
“Si fallas a la hora de prepararte, prepárate para fallar”.- Mark Spitz
Lic. Román Gentinetti
Kinesiología y Fisioterapia
M.P. 5687
