FIBROMIALGIA Y OSTEOARTRITIS
Hace días te contamos sobre la nueva propuesta que tenemos en Energio enfocada para adultos mayores, que está coordinada por el Dr. Rolando Calvimonte (Médico Especialista en Diabetes y Geriatría) y la Doctora Evangelina Miretti (Médica Especialista en Reumatología).
Hace días te contamos sobre la nueva propuesta que tenemos en Energio enfocada para adultos mayores, que está coordinada por el Dr. Rolando Calvimonte (Médico Especialista en Diabetes y Geriatría) y la Doctora Evangelina Miretti (Médica Especialista en Reumatología).Hace días te contamos sobre la nueva propuesta que tenemos en Energio enfocada para adultos mayores, que está coordinada por el Dr. Rolando Calvimonte (Médico Especialista en Diabetes y Geriatría) y la Doctora Evangelina Miretti (Médica Especialista en Reumatología).
Hace días te contamos sobre la nueva propuesta que tenemos en Energio enfocada para adultos mayores, que está coordinada por el Dr. Rolando Calvimonte (Médico Especialista en Diabetes y Geriatría) y la Doctora Evangelina Miretti (Médica Especialista en Reumatología).
Ellos nos hablaron de dos de las patologías con mayor prevalencia en adultos mayores: la #fibromialgia y la #osteoartritis, y de cómo el ejercicio físico puede ayudar a sobrellevarlas mejor, reduciendo el dolor y malestar.
Te contamos más:
La OSTEOARTRITIS es la mayor causa de dolor músculo-esquelético que provoca gran discapacidad en la población añosa de todo el mundo, y hay algunos factores predisponentes:
Obesidad.
Falta de actividad física.
Predisposición genética.
Densidad en los huesos.
Lesiones ocupacionales.
Es habitual también en deportistas.
Prevalencia en mayores de 45 años:
10 % en cadera, 16 % en rodillas.
Prevalencia en mayores de 70 años:
26 % en mujeres, 14 % en hombres.
Realizar ejercicios con acompañamiento profesional es el camino correcto para las personas que la padecen, tanto para mantener la forma física como para luchar contra la inestabilidad articular.
La FIBROMIALGIA es una enfermedad altamente prevalente en nuestro medio (hasta el 6% de la población la padece) caracterizada por dolor generalizado articular y de partes blandas, aunque el dolor no nace en el esqueleto. Se presenta en cualquier edad y consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son.
Los principales síntomas son:
Dolor.
Rigidez.
Hormigueos.
Fatiga.
Calambres.
Dolor de cabeza.
Trastornos en el sueño.
Jaquecas.
No existe un método diagnóstico que permita objetivarla, si no que el médico llega a ella mediante el examen físico y estudios que permitan descartar otras causas del dolor.
La enfermedad no se cura, y si bien existen fármacos que apuntan a regular el umbral de dolor, el principal tratamiento consiste en la rehabilitación física controlada con ejercicios de bajo impacto adecuados en la edad y estado del paciente.
