Entrenamiento de fuerza o entrenamiento aeróbico

​​Cuántas veces hemos escuchado decir que un tipo de entrenamiento es mejor que el otro (fuerza vs aeróbico), más allá de la evidencia a favor de un tipo de entrenamiento sobre otro según objetivos, los resultados estarán relacionados a la adherencia que nos genere entrenar, sea entrenamiento de fuerza o aeróbico.

Es fundamental que cuando se comienza un plan se sientan cómodos para poder sostener en el tiempo el proceso de cumplir objetivos a corto, mediano y largo plazo.

​Sabemos que el entrenamiento de fuerza en cuestiones de composición corporal es una gran herramienta para la pérdida de tejido graso, pero normalmente oímos decir que para perder tejido graso debemos realizar entrenamiento aeróbico.

Los dos tipos de entrenamiento pueden ser utilizados para la pérdida de tejido graso, pero dependerá de cómo nos adherimos a los que nos gusta hacer, es decir, de nada sirve iniciar un entrenamiento de fuerza si no estamos cómodos entrenando de esa forma, probablemente se vean condicionados por las ganas y les cueste tener constancia yendo al gimnasio, el resultado será claro y será haber abandonado el proceso de entrenamiento rápidamente.

Si esa persona se siente cómoda realizando un entrenamiento aeróbico o de clases grupales, probablemente se sostenga en el tiempo y sea favorable en cuanto a los objetivos que tenga.

En cuanto a las adaptaciones que genere cada tipo de entrenamiento sea fuerza o aeróbico es tema para otro posteo. Lo cierto es que no es blanco o negro, hay que saber que el complemento de los dos entrenamientos también ayudaría a complementar de muy buena manera un plan. Siempre hay que inclinarse por aquello que nos genere adherencia, más allá de las adaptaciones, nivel de experiencia de la persona y hábitos que tenga.

Prof. Hernán Crespo